Recientemente en San Isidro se ha reabierto el debate de qué hacer con el puerto de la ciudad, “Lamentablemente el gobierno municipal dejó pasar una excelente oportunidad para reclamar la administración plena de la zona portuaria”, afirmó Marcela Durrieu, presidenta del bloque de concejales del Frente Renovador en San Isidro respecto del acuerdo que la Municipalidad firmó con el gobierno de la Provincia de Buenos Aires en el mes de mayo.
“San Isidro está dejando pasar una excelente oportunidad para reclamarle a la provincia la sesión plena del puerto. El Frente Renovador quiere fortalecer las autonomías municipales y este convenio va en el sentido contrario; le cede al gobierno de Scioli, que ha demostrado una gran incapacidad de gestión, el manejo de las licitaciones, las obras y las concesiones que se realicen. Vale recordar que actualmente el puerto se encuentra en estado de abandono precisamente por de la provincia y también del municipio”.
Otra cosa que despierta dudas en el massismo sanisidrense es que el convenio no establece explícitamente de quién es el puerto. “El acuerdo, que es por un año y no otorga ninguna seguridad jurídica a quien quiera venir a invertir, precisamente porque no define taxativamente de quién es el dominio del puerto. En nuestra opinión ese debería ser el primer paso, pero en el convenio ni siquiera está mencionado”, comentó Durrieu.
“Por otro lado, queremos alentar un desarrollo urbano sustentable de San Isidro y eso incluye la incorporación del área portuaria a la vida cotidiana de los sanisidrenses, de un modo que sea armonioso con la idiosincrasia y las necesidades e intereses de los vecinos. No recuerdo que la provincia ni el municipio hayan consultado a ningún vecino qué hay que hacer con el puerto”.
La concejal pide que se tenga en cuenta la opinión de los vecinos: “Debe escucharse y consultar a los vecinos y respetar el deseo de la gran mayoría de ellos que se oponen al uso del puerto con fines inmobiliarios y lucrativos y a la privatización de espacios públicos para el uso de unos pocos privando así del uso de espacios verdes a la mayoría de las personas”.