Carta Abierta de la Asamblea Bosque Alegre – Acusan al CASI de ocupar terrenos comunitarios

Para que el Honorable Concejo Deliberante de San Isidro exprese su beneplácito ante la sanción de la Ley Nacional N° 26904, que incorpora al Código Penal el delito conocido bajo la denominación de “Grooming”.
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«Quieren prorrogar el contrato de Siste sin debatir en serio el estacionamiento medido en San Isidro».
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Carta Abierta de la Asamblea Bosque Alegre – Acusan al CASI de ocupar terrenos comunitarios

CARTA ABIERTA ABA A LA COMUNIDAD DE SAN ISIDRO (1) (1)

Acusan al CASI de ocupar terrenos comunitarios

 Vecinos agrupados en la Asamblea Bosque Alegre aseguran que el Club Atlético San Isidro está haciendo uso privado de un terreno público de la ribera sanisidrense. El predio en cuestión había sido cedido gratuitamente al club por la Municipalidad en el 2011, pero esa cesión fue derogada en noviembre del 2012 luego de la airada protesta social despertada por la tala, relleno y privatización parcial de uno de los últimos bosques ribereños del conurbano bonaerense.

 En una extensa y detallada carta los vecinos agrupados en la asamblea aseguran que la Municipalidad y el club actuaron por fuera del marco de la regulación ambiental: “El proyecto de instalar un campo deportivo donde había un bosque ribereño debió someterse a debate en audiencia pública previamente a que la autoridad tome su decisión al respecto. Se trata de una exigencia que impone la ley (…) En esa instancia se hubiera podido apreciar que el proyecto del C.A.S.I. no permitía realizar balance alguno de costos y beneficios, sencillamente porque la desaparición física de un bosque ribereño no venía acompañada de otro beneficio que no fuera la inmensa ventaja que implicaba para el club anexar esas tierras que la comunidad perdería como lugar de contemplación, esparcimiento y educación».

A pesar de que la derogación parcial del convenio devolvió el carácter público al sector desmontado del bosque, los asambleístas aseguran que “actualmente y durante los fines de semana, el club ocupa la parte talada y rellenada del Bosque Alegre para sus prácticas de rugby infantil y, en los momentos en que no usa el predio, hay apostado allí personal de seguridad privada con perros para impedir que cualquiera pueda ingresar a este lugar”.

“Una vez más, todo ocurre en medio de un desquicio administrativo como aquél que contribuyó desde el comienzo del caso a disimular las graves violaciones a la ley que fueron cometidas. A meses de haber dictado un decreto que le revocó la cesión de tierras, el club reaparece en escena, como si nada hubiera pasado, sin que se sepa si un nuevo convenio fue firmado ni razón que explique por qué se lo