El análisis de las Ordenanza Fiscal e Impositiva presentadas por el Gobierno Municipal que conduce Gustavo Posse en el Concejo Deliberante concentra la atención por el impacto que tendrá en el bolsillo de los contribuyentes. El Frente Renovador salió a pedir moderación al Poder Ejecutivo local.
El Concejal Juan Medina recordó que “el incremento del ABL entre Noviembre de 2016 y el mismo mes de 2017 es del 48%. Ya están hablando de aumentos de por lo menos un 35% para 2017. Eso es mucho más que la inflación del 17% proyectada por el Gobierno Nacional”.
“Es un aumento interanual del 48%, que también está por encima del 40% que proyectó la Provincia de Buenos Aires”, agregó el edil.
Su compañera de bancada, María Soledad Durand resaltó el esfuerzo que realizan los vecinos para cumplir con el pago de sus contribuciones: “Realmente es mucho lo que ha aumentado el ABL y los servicios no han mejorado en la misma proporción. En San Isidro faltan luminarias, las calles están cada día más sucias, la basura se acumula en los containers y en basurales a cielo abierto, faltan más patrullaje y cámaras, en muchas zonas del distrito todavía falta asfalto, veredas; hay vecinos que conviven con zanjas a cielo abierto, todo esto a pesas de pagar religiosamente sus tasas”.
Por su parte Marcela Durrieu, la presidenta del bloque, cuestionó “la voracidad fiscal del Gobierno Municipal que ni siquiera tuvo en cuenta el cumplimiento de la Ordenanza Fiscal Impositiva votada por sus propios concejales a fines del 2015 que solamente los autorizaba a aumentar las tasas en 2016 hasta un 35%”.